Coloquialmente relacionamos la ganancia de músculo exclusivamente a pasar horas en el gimnasio o con un tema de estética, pero más allá de esto, el crecimiento muscular es multifactorial y va más allá del aspecto superficial o externo.
La hipertrofia muscular-esquelética se refiere al incremento del diámetro de las fibras musculares. En este proceso, los componentes contráctiles se amplían y la matriz extracelular se expande para dar pie a una cascada de señalización molecular y promover el aumento de la síntesis de proteínas, generando así un entorno anabólico. Este aumento se logra mediante la incorporación de sarcómeros, ya sea en serie o en paralelo, la expansión de los

elementos no contráctiles y del líquido sarcoplásmico, así como el fortalecimiento de la actividad de las células satélite. Existen mecanismos teóricos implicados en el crecimiento muscular, como son la tensión mecánica, daño muscular y estrés metabólico. Cabe mencionar que de estas 3, la primordial e indispensable sería la tensión mecánica, dado que sin esta, las demás no podrían suscitar.
Tipos de hipertrofia
Normalmente creemos o asumimos que los fisicoculturistas tienen mayor hipertrofia sarcoplasmática, pero no siempre solemos asociar a un cuerpo definido con un mayor potencial o con más fuerza, pero ¿por qué ocurre esto?.
Imagen tomada de: Sarcoplasmic hypertrophy in skeletal muscle: A scientific “unicorn” or resistance training adaptation?
Hipertrofia sarcoplasmática
La hipertrofia sarcoplasmática se teoriza que es el aumento inducido por el entrenamiento en elementos no contráctiles, principalmente glucógeno y moléculas de agua, lo cual puede aumentar el tamaño muscular pero no la fuerza máxima. Este tipo de hipertrofia se relaciona con ejercicios de muchas repeticiones y cargas bajas, lo cual, como se había mencionado antes, es comúnmente asociada a fisicoculturistas.
Cuando hablamos de entrenamiento físico, es importante comprender cómo diferentes tipos de ejercicios afectan a nuestro cuerpo a nivel energético. En el caso de los fisicoculturistas, su entrenamiento se centra principalmente en el sistema glucolítico. Este sistema es responsable de generar energía durante ejercicios de moderada a alta intensidad, pero poca duración, donde posiblemente las fibras de tipo IIa predominen. Los fisicoculturistas normalmente presentan mayores cantidades de tejido conectivo fibroso en el endomisio (delgada red de fibras reticulares que rodean a su vez a cada fibra muscular) y de glucógeno. Como resultado, el cuerpo de los fisicoculturistas mejora su capacidad para almacenar glucógeno, lo que contribuye al aumento de su volumen muscular en gran medida.
Hipertrofia sarcomérica
En la hipertrofia sarcomérica, a diferencia de la sarcoplasmática, el aumento mayoritario es de elementos contráctiles (actina y miosina) y se podría decir que va a haber un mayor impacto funcional y menos “estético” o “voluminoso” . Se cree que este tipo de hipertrofia se presenta más en levantadores de pesas, esto debido a que el levantamiento de pesas se considera como un entrenamiento de mucha fuerza y potencia, que se caracteriza por estímulos de muy alta intensidad pero de corta duración y donde pueden predominar las fibras de tipo IIX.
En este tipo de ejercicios de alta intensidad, predominará el sistema de los fosfágenos, el cual depende de los recursos de energía inmediata, como el ATP y la fosfocreatina, lo cual implica una menor dependencia del glucógeno como fuente energética. Debido a esto, los músculos no retienen tanta agua como en el caso del entrenamiento de culturismo, y las adaptaciones que ocurren son más de tipo neural, es decir, mejoras en la sinergia entre el sistema nervioso y muscular para generar fuerza de forma más eficiente.
Podemos concluir…
Con lo mencionado anteriormente, por ahora, la evidencia al ser limitada, se puede concluir que existe un aumento del área de la sección transversal conocida como hipertrofia de las fibras musculares, y esta puede ser dada por una hipertrofia sarcomérica y sarcoplasmática pero resulta una falacia basarse en que la sarcomérica puede suscitar debido a estímulos de alta intensidad y poco volumen como los halterófilos o deportistas de fuerza-potencia y en contraparte con la sarcoplasmática que puede suceder con un volumen alto pero de moderada intensidad del entrenamiento, típicamente de entrenamientos de fisicoculturistas.
También no se debe ignorar que el tipo de entrenamiento no solo determina el tipo de energía que utiliza el cuerpo, sino también las adaptaciones fisiológicas que favorecen uno u otro objetivo: mayor volumen muscular en el culturismo, y mayor potencia y eficiencia en el entrenamiento de fuerza.
En resumen, ambos tipos de hipertrofia suceden, pero no se sabe hasta el momento con determinación en qué condiciones específicas, quedando en especulaciones y teorías que muy probablemente se irán reforzando o descartando con la tecnología emergente y las nuevas comprensiones sobre estas teorías.
Fuentes
- Roberts MD, Haun CT, Vann CG, Osburn SC, Young KC. Sarcoplasmic hypertrophy in skeletal muscle: A scientific “unicorn” or resistance training adaptation? Front Physiol.2020;11:816.
- Análisis sobre los diferentes tipos de hipertrofia muscular [Internet]. Blog Instituto ISAF. 2021.
- Burd NA, West DWD, Staples AW, Atherton PJ, Baker JM, Moore DR, et al. Low-load high volume resistance exercise stimulates muscle protein synthesis more than high-load low volume resistance exercise in young men. PLoS One. 2010.