Sabemos que para el estudio de la composición corporal, es necesario la valoración y estimación de la Masa Muscular-Esquelética (MME), sin embargo, como se abordó en el blog anterior, existen limitadas técnicas para estimar este tejido. En la primera parte se tocaron tres distintos métodos para su estimación, los cuales fueron indicadores antropométricos que se relacionan a la MME, estimación regional o segmental y la cantidad aproximada de MME del cuerpo entero (total).
En este blog abordaremos otros métodos y diferentes a los ya antes mencionados en la edición anterior.

Métodos radiológicos
Los métodos radiológicos se diferencian de otros métodos debido a las técnicas que utilizan, ya que estos te permiten tener una visión más directa de ciertos tejidos como el adiposo, óseo y muscular-esquelético. Existen tres técnicas radiográficas que se utilizan en la actualidad, las cuales son la Tomografía Axial Computarizada (TAC), Absorciometría Radiográfica de Energía Dual (DXA, por sus siglas en inglés) e Imagen por Resonancia Magnética (IRM).
La técnica que utilizan estos métodos se basa en la relación de los distintos tejidos con la energía electromagnética, lo cual permitirá obtener información de zonas o regiones específicas del cuerpo,y en ciertas ocasiones, la valoración de la composición corporal total, tanto en cantidad como en calidad.
Tomografía Axial Computarizada (TAC)
Esta técnica se basa en un sistema que consiste en un celda de rayos X y un receptor que gira en un plano perpendicular al individuo, creando imágenes transversales del cuerpo del sujeto expuesto .Los rayos X emitidos van a debilitarse conforme estos pasan a través de los tejidos creando así una serie de imágenes de alta calidad.
El número de TAC, expresado en unidades Hounsfield, es una medida de la mitigación en relación con el aire y el agua, y se puede decir que es la forma en que se expresa la mitigación de los rayos X y uno de sus determinantes principales son la densidad física del tejido y los números anatómicos de los componentes químicos.
En relación a la MME, con la TAC se puede determinar el área de una sección transversal del tejido de interés, considerando también el adiposo y óseo. Al tener conocimiento del grosor de corte se puede calcular el área que ocupa el tejido en la imagen, lo que permite identificar el valor del área muscular. De igual forma, cuando no son claros los límites nítidos entre estructuras se aplica otra técnica, que consiste en determinar el volumen de la MME con el cálculo del volumen de cada píxel, ya que los píxeles en cortes sucesivos se grafican en un histograma en el cual se diferencían los píxeles del tejido adiposo de este.
En la actualidad es uno de los métodos más precisos para estimar este tejido, sin embargo, aún se continúan realizando estudios al respecto en cuestión de puntos de corte para diversas poblaciones.
Absorciometría Radiográfica de Energía Dual (DXA)

Fuente: Human Body Composition. 2a ed; 2005. p 212
La Absorciometría Radiográfica de Energía Dual (DXA) debido a que la exposición a la radiación es menor, si la comparamos con TAC, permite que pueda utilizarse en poblaciones humanas de cualquier edad, lo que le da una ventaja significativa en comparación con otros métodos. Aun así, al tener cierta radiación, no es recomendado en mujeres embarazadas por el riesgo que podría generar en el desarrollo humano, es decir, del feto.
Su base teórica radica en la estimación de la composición de los tejidos blandos y el contenido mineral óseo, que muy concretamente es uno de los métodos de referencia o “Gold Standard” en el diagnóstico de osteoporosis.
Debido a esto, el estudio con DXA ofrece un medio en el cual se puede distinguir las diferencias de composición corporal en dos personas con el mismo peso y la misma talla, como se puede observar en la imagen superior. En relación con la MME, este método proporciona la Masa Grasa (MG) Masa Libre de Grasa (MLG), contenido mineral óseo y se puede estimar la Masa Libre de Grasa Suave, lo cual este último se relaciona con la integridad de la MME, más no determina una cantidad de ésta concretamente.
Los instrumentos utilizados para la investigación clínica rodean al paciente con una bobina magnética con una señal de radiofrecuencia de 5 a 30 mm de longitud de onda (60 a 110 MHz). La señal producida cuando se relajan los núcleos se capta en el receptor de NMR y se almacena para su análisis.
En contraste con las imágenes radiográficas convencionales de rayos X y TAC, las cuales dependen de la densidad de los electrones, la IRM depende de la densidad de los núcleos de hidrógeno y el estado físico del tejido según se refleja en los momentos de relajación, para evaluar las variables de la composición corporal, en particular el tejido adiposo y el músculo.
Imágen por Resonancia Magnética (IRM)
Otro de los principales métodos radiográficos es la Imágen de Resonancia Magnética (IRM). La IRM mayormente se basa en la interacción entre los protones, los cuales se encuentran de manera abundante en los tejidos del cuerpo humano. Los protones de hidrógeno tienen momentos magnéticos diferentes a cero, lo que significa que son como un imán. Al momento en el que una persona entra a la unidad de resonancia magnética, que vendría siendo como un imán con la fuerza de campo 15,000 veces más fuerte que la tierra, los protones se alinean. Una vez los protones están alineados, se aplica un campo de radiofrecuencia a los diversos tejidos, lo cual provoca que algunos protones absorba energía y al detenerse las pulsaciones de radiofrecuencia se libera esa energía que habían recargado, generando señales de radiofrecuencias, creando así las imágenes de corte transversal.
La estimación de las partes del cuerpo, MME y adiposo, por IRM son muy similares a los ofrece la TCA. Su principal diferencia es la forma en cómo se toman las imágenes, en la IRM no se utiliza radiación ionizante. A diferencia de las imágenes radiográficas tradicionales de rayos X y TAC, que se basan en la densidad de electrones, la IRM se fundamenta en la densidad de núcleos de hidrógeno y en el estado físico del tejido, según lo que muestran los momentos de relajación.
Limitaciones de los métodos radiográficos
Las técnicas radiográficas, a pesar de que se consideran como métodos de referencia para la valoración de la MME, tienen varias limitaciones, sobre todo para el uso cotidiano, esto en gran parte al alto costo instrumental, lo que disminuye la posibilidad de adquisición de estos equipos para el público en general. Al mismo tiempo, debido a la exposición a radiación ionizante, en el caso de la TAC, no podría realizarse como un protocolo de rutina, ni podría utilizarse en el caso de mujeres embarazadas o niños. El método DXA ofrece una alternativa más razonable para medir los valores de MG, MLG y MLG suave, y en especial el contenido mineral óseo. Sin embargo, a pesar de esto, los altos costos siguen siendo un factor que se debe considerar para la valoración rutinaria.
Fuentes
Heymsfield S, Lohman TG, Wang Z, Going S. Human Body Composition. 2a ed. Heymsfield SB, Lohman TG, Wang Z, Going SB, editores. Champaign, IL, Estados Unidos de América: Human Kinetics; 2005.